En marzo de 1964, nacía en Málaga, uno de los artistas más revolucionarios que ha dado esta ciudad. Durante algo más de una década toda España cantó al compás de sus temas, quien no cantó aquello de ‘Yo la quería’, o aquel ‘Del Sur a Cataluña’…
La historia de nuestro protagonista, es la de un niño venido al mundo en una familia llena de arte y en una calle mágica. El resto os lo intento resumir en estas líneas.
Su familia, la paterna, es conocida por Los Bizcos, doce hermanos, originarios y criados en la popular Calle Los Negros. Tijeritas nace fruto del matrimonio gitano formado por su padre, Juan Soto Córdoba apodado ‘Carlitos’, y su madre, María Cortés Jiménez, nacida en Loja.
Una calle de apenas cien metros donde se hacinaban familias en aquellos viejos corralones, y donde vivieron artistas de la talla de Joaquín Vargas Soto El Cojo de Málaga, Paula García La Paula y su madre Antonia (que bailara con Vicente Escudero), Daniel Santiago, Miguel ‘El Sopa’, Miguel de los Reyes… incluso Marisol, nacida y criada en el corralón de la Armonilla (de calle Refino que daba a Los Negros)
Lugar extraordinario donde se inspiraban en tardes de reuniones Arturo Reyes y Narciso Díaz de Escovar, entre otros. Allí cantar y bailar era algo habitual, además del trabajo diario también se disfrutaba del momento. De Los Bizcos todos han sido artista (no profesionales); desde Antonio (admirado por Lola Flores) el hermano mayor, pasando por Joaquina, Andrés ‘Tío Aquiles’, Isabel, Paco ‘el Rana’, Luis ‘el Veiga’, José ‘el Cateto’, La Sole y Carmen La Paquera, Gregorio ‘El Gacha’ e Isabel (que a sus 85 años continúa bailando)…Todos han contado con un extraordinario sentido del compás.
Del padre de Tijeritas, Carlitos, podemos contar que era un hombre con mucho ángel, cantaba y bailaba muy gracioso. A veces lo hacía imitando a un moro con sus cantes y gestos, metía los cantes morunos por fiesta. Otra vez lo que hacía era simular que llevaba un carro de la obra y se ponía a bailar como si estuviera enfoscando una pared. O cogía un escobón y se ponía a desfilar. O escenificaba estar haciendo una comida y decía: ¡Fideos, omate, ajo machacao…! Y la fiesta estaba monta. La familia recuerda que siempre decía: ¡al golpe!, sin palmas, ¡al golpe!, porque hay dos clases de compás, uno al golpe, y el otro corriendo que no vale pa na.
Su hermano Manuel fue de los primeros que le acompañaron, me relata:
Cuando empezó a cantar tomaba un Puleva y Phoskitos, era muy chico. En el ambiente familiar todos cantaban y bailaban. Desde mi padre a mis tíos, todos. Cumpleaños, bautizos…Lo llevaba en la sangre. Hemos vivido muchas fiestas. Pero él lo lleva dentro. Empezaba a cantar y la gente se quedaba embobá.
Nos contrató un tal Molero, que nos llevó a la peña el Sombrero, Pepe Leche y a algunas fiestas, con el nombre de Tijeritas y sus Rumberos. Eso era a comienzos de los 70. Yo tendría unos once años y mi hermano ocho o nueve.
Yo he ido tocándole las palmas cuando pequeño y si era por rumbas o tangos, con los timbales, también, aunque yo también he bailado. En mi familia todos hacemos algo.
Mi tío El Cateto nos ha llevado a muchas fiestas por la parte de Vélez-Málaga. Incluso en la feria. Se corrió la voz e íbamos a todos lados.
Fuimos a un concurso que hacían en Alhama de Granada. ¡Que frío! Y ganó el primer premio. Y otro que hicieron en Félix Sáenz. Iban muchos artistas y lo ganó, que el premio era un vale-cheque para comprar en la tienda.
En la Cruz Verde se han reunido todos los artistas, en Las Tarantas, un bar que era del Cojo de Málaga, y allí se cantaba y bailaba. Cuando venía el Camarón se ponía a jugar al billar con mi hermano y siempre le ganaba mi hermano”.
Estuvimos unos años y luego ya José siguió en solitario, que empezó con la CBS en el 82.
José se crio en este ambiente, imaginaros, normal que cantara de niño en las fiestas familiares y en las del barrio. Con diez años ya tenía su grupillo con su hermano y amigos del barrio; Juani Santiago a la guitarra, Manuel Santiago Córdoba ‘Lillo’, su hermano Manolillo y Juan Ceballos Santiago ‘El Chato’, a los coros.
Una persona importante en su vida artística fue Camarón. José conoció el barrio a través del artista Miguel de los Reyes, trabajando con él y luego visitando Málaga o trabajando en el tablao La Taberna Gitana, José era habitual por la zona. Era habitual ver a Tijeritas actuando también en la Taberna Gitana.
De hecho su nombre artístico se lo puso Camarón, porque Tijeritas no llegaba a terminar los cantes, por vergüenza cuando José le pedía que cantara algo. Cuando Camarón pasaba por el barrio, ya fuera de día, noche o madrugada, lo mandaba a llamar para que se fuera con él. La madre no quería porque tenía que ir al colegio, pero finalmente cedía.